CAPITULO .16



UN DÍA BAJO LA LUNA DE PLATA .16

     La tortura es el tormento infligido a alguien a través de diversos métodos e instrumentos. Su finalidad suele ser obtener una confesión o funcionar como castigo al torturado, aunque también puede ejecutarse como placer sádico por parte del torturador.

     La tortura consiste en causar de forma intencional un grave dolor físico o psicológico a alguien. Con este dolor, se intenta quebrar la resistencia y la moral del torturado, despojándolo de su integridad.

    La rotura de huesos, las mutilaciones, los cortes, las quemaduras, las descargas eléctricas y el ahogamiento son algunas de las torturas físicas más habituales. En cuanto a la tortura psicológica, puede incluir la humillación verbal, la manipulación o falsificación de información sobre los seres queridos de la víctima, la privación sensorial y cualquier otro mecanismo que intente destruir la resistencia moral.

     La noción de tortura fue cambiando a lo largo de la historia de la humanidad; de este modo, castigos que hoy son considerados como tortuosos, antes eran aceptados o tolerados.

Algunos gobiernos, sin embargo, encuentran la forma de evadir las normativas internacionales que prohíben la tortura. Un procedimiento habitual es considerar a un sospechoso o delincuente común como un sujeto de alta peligrosidad que requiere de las fuerzas armadas para su detención y custodia. Los militares proceden a interrogarlo de acuerdo a sus métodos y, si allí tiene lugar la tortura, queda fuera de la acción penal ya que la Justicia ordinaria no tiene jurisdicción sobre el accionar militar.                        



LEOPOLIS 6:53 PM – 14/4/2024 – PALACIO PRESIDENCIAL – SÓTANO - DISTRITO ZERO – GOBIERNO IMPERIAL DEL SUR


     Helena respira con dificultad mientras escucha la puerta siendo abierta nuevamente, aunque no quería demostrarlo por su carácter fuerte ella sentía miedo, estaba encerrada en un cuarto no muy grande, solo veía un cuarto oscuro y lleno de humedad, sus manos seguían atadas y le dolían demasiado, ella no quería levantar la cabeza, solo pensaba que sería otra ronda de tortura que sería placentera para de Kim, respiraba más fuerte cada instante que pasaba, el corazón latina muy fuerte, sentía como el frio corrompía su fortaleza, desnudando su debilidad.


-       Supongo que no tuviste suficiente la última vez – decía Helena con la voz entrecortada

-       Capitana Helena soy yo, Antodrick – el entro con un maletín de primeros auxilios – he venido a ayudarla, me recuerda

-       Antodrick no… no puedes estar aquí… si te descubren…

-       No tengo miedo Capitana – dijo Antodrick mientras limpiaba sus heridas con algodón y agua oxigenada

-       Ya no soy tu capitana y no tienes que arriesgarte por mí – dijo Helena mientras desviaba su mirada

-       Antodrick termino rápidamente de limpiar las heridas de Helena y procedió a quitarle las cadenas a Helena mientras decía – yo… yo no creo todas esas cosas horribles que dicen de usted capitana, yo no creo que usted este asociada a un criminal como Káiser – después de desencadenarla le coloco una manta que traía en el botiquín – cuando nos graduamos y recibimos esta uniforme de combate blanco, juramos que defenderíamos al gobierno y al pueblo de toda clase de criminales, yo lo hice y usted lo hizo, así que me niego pensar que la Capitana Helena trabaje junto a ese terrorista, dígame que no es cierto.

-       Antodrick yo… - Helena es interrumpida por la puerta que ha sido abierta de forma repentina

-       ¡Antodrick que haces aquí! – grito Miguel All quien entro con varios guardias – ¡sal de aquí en este momento!

-       No la dejare, ustedes quiene llevarla a la sala de ejecución y yo no lo permitiré

-       Miguel saco su arma – ultima oportunidad Antodrick

-       Por favor Antodrick,  sal – dijo Helena – estaré bien

-       Antodrick solo agacho la cabeza y apretó sus puños en señal de impotencia, camino lentamente mientras escuchaba a Helena decirle que fuera feliz, al escuchar esas palabras sus ojos se llenaron de lágrimas y grito -  ¡perdóneme Capitana!

-       Vamos - dijo Miguel a los dos guardias que lo acompañaban – he esperado esto por mucho tiempo

-       Así que tú también Miguel – dijo Helena decepciona mientras los guardias la tomaban de por sus brazos y la levantaban

-       No te estaba hablando a ti Helena – los dos guardias se miraban confundidos – ¿por cierto chicos, les ha gustado el café que les di en la tarde?

-    Vaya, vaya, vaya, quien lo diría, me has hecho cambiar mi agenda solo para rescatarte – dijo Káiser mientras entraba al cuarto y se apoyaba en el marco de la puerta

-       Los guardias sacaron sus armas y comenzaron a jalar sus gatillos, pero sus armas no disparaban, de repente sus cuerpos comenzaron a sentirse débiles y finalmente e cayeron al suelo

-       ¿Káiser que es lo que está pasando aquí? – dijo Helena mientras se dejaba caer al suelo por su misma debilidad física

-       Anarquía entra al cuarto con su máscara de gas puesta y en su mano derecha carga otras dos máscaras de gas que se las da  a Miguel y a Helena – colóquensela de una vez para que el gas no los afecte

-       Al colocarse la máscara Helena pregunta - ¿Qué está pasando aquí?

-       Káiser soltó una risa – cuando estábamos en el Estadio de los Leones te dije que tú y yo solo somos piezas insignificantes en este juego, para ganar, solo debemos hacer creer a los demás que hemos perdido y solo así, el bien casi derrotado podrá vencer al mal que se cree un ganador imbatible, ¿lo recuerdas?

-       Helena abrió sus ojos de la impresión al recordarlo todo – sí, lo recuerdo yo no creía en lo que me habías dicho, dude de tus palabras al decirte que Eres solo un hombre, ¿cómo crees que vas a ganar? Y tú me dijiste…

-       Káiser coloco su brazo sobre el hombre de Miguel e interrumpió a Helena – te dije que es Porque los he hecho creer que soy yo el único que está luchando.



LEOPOLIS 7:29 PM – 14/4/2024 – PALACIO PRECIDENCIAL - DISTRITO ZERO – GOBIERNO IMPERIAL DEL SUR



     Cuerpos en el suelo es lo que se puede visualizar, el gas parece disiparse, y a sus espaldas deja decenas de guardias en el suelo, dejando que sus vidas transcurran en una gran aventura que se desarrolla en su sub consiente, Káiser lidera el grupo que se dirige a la sala presidencial, acompañado de Helena, Estefanía, Anarquía, Miguel y otros 4 Legionarios, las dos grandes puertas se encuentran custodiadas con dos grandes CEO, estos androides tienen la altura de 2 metros de alto, cuentan con una armadura brillante, al estilo de los uniformes de los antiguos soldados de Roma, su cara es una esfera negra como si de una pantalla de tv ovalada se tratara, con un ojo azul en todo su centro, su punto débil se encontraba debajo de su quijada, una cabida de aproximadamente dos centímetros, utilizada para proyectar su voz, pero cualquier objeto filoso que entre por ese lugar en capaz de cortar los cables que se encuentran en su columna vertebrar, los CEO comienzan a caminar hacia los intrusos, Anarquia tiembla de miedo, pues recuerda el suceso dramático que le hizo perder parte de su hombro, pero que fue suplantada por una prótesis metálica, Helena recuerda ese momento, aunque en aquel momento ella estaba en el bando contrario.


-       Debemos irnos – dijo Helena a Káiser

-       No me iré sin mi presa - replico Káiser

-       La armadura de los CEO los hace invencible – menciono Miguel

-       Tienen razón padre… es mejor retirarnos – dijo Anarquia llena de miedo

-       Hemos sido entrenados para luchar contra ellos, no debemos temer – menciono uno de los Legionarios

-       Pe.. pero ellos son… son capaces de destruir tus huesos… de un solo golpe – Replico Estefanía.

-       Anarquía te tengo una misión – volteo Káiser mirando fijamente a Anarquía mientras los CEO se acercaban cada vez más, pidiendo a los intrusos que se identificaran – sube por las escaleras hasta la última habitación y busca una libreta en la mesa de noche… y algo de ropa para Helena

-       ¡S… SI PADRE! – Anarquía afirma y se dirige a las escaleras que se encontraban a su lado izquierdo, en eso uno de los CEO desvía su rumbo y empieza a caminar hacia la dirección de Anarquía

-       Anarquía detiene su paso, se queda inmóvil al ver que el CEO se dirige hacia ella, en eso un disparo golpea la cabeza del CEO, haciendo que este desviara su mirada, su ojo azul pasa a un color rojo carmesí, y empieza a correr hacia los intrusos – muy bien ahora que tenemos su atención ¿Qué sigue?

-       Helena ve con Anarquía – grita Káiser mientras él y los Legionarios sacan sus espadas y se preparan para la batalla – nosotros nos divertiremos un poco

-       Helena toma a Anarquía por el brazo y la hala hacia las escaleras, aunque ha sufrido gran tortura física y mental, Helena todavía sigue de pie – Vamos, el confía en nosotros – Helena todavía carga sobre si la manta que le dio Antodrick, pero aunque está muy por encima de sus rodillas la vergüenza del momento es lo último que se le viene a la cabeza

-       Si, hagámoslo – contesto Anarquía, tomando la mano de Helena y apretándola en señal de agradecimiento



LEOPOLIS 7:38 PM – 14/4/2024 – PALACIO PRECIDENCIAL - DISTRITO ZERO – GOBIERNO IMPERIAL DEL SUR



     Anarquía y Helena entran al gran cuarto del presidente, una cama grande y a su lado una mesa de noche, un gran armario y una gran ventana donde se podía apreciar los hermosos jardines del palacio

-       Te buscare algo de ropa – dijo Anarquía

-       Yo buscare la libreta - respondió Helena

-       Anarquía abrió el armario, estaba dividido por la mitad, en un sector la ropa que usaba el presidente y en la otra ropa de mujer -  esto es extraño, ¿porque el presidente tendría aquí ropa de mujer? ¿tal vez sea tenga un extraño fetiche el viejo ese? – dijo Anarquía en son de burla

-       No deberías burlarte del dolor ajeno – respondió con seriedad Helena mientras tomaba la foto de una joven pareja que se encontraba en la mesa de noche, al alzar la mirada pudo observar otra fotografía de una familia completa, más reciente a la foto que tenía Helena en sus manos, de pronto sus ojos comenzaron a abrirse cada vez más y más, al entender la verdad de esta historia, esa foto era la última pieza del rompecabezas, todo sonido a su alrededor se volvió silencio, toda intriga en su mente fue aclarada, en su rostro se dibujó una pequeña sonrisa – te encontré

-       Helena ¡HELENA! – grito Anarquía a una distraída Helena – ¿qué pasa contigo?

-       Lo siento, solo me perdí un poco – Helena toma el portarretrato y saca la fotografía – ¿hallaste algo para mí?

-       Pero que descuidada eres – replico Anarquía – toma, es lo más parecido a tu talla que encontré – era un vestido purpura de tiras, de tela importada

-       Helena lo tomo y comenzó a ponérselo mientras Anarquía buscaba la libreta – ¿cuál es tu historia Anarquía?

-       Soy la primera hija de Káiser

-       ¿eso es todo? – dijo Helena un poco decepcionada

-       Mi anterior yo ya no es importante, solo quien soy ahora, eso es lo que importa

-       ¿Bonitas palabras, y como te dejo Káiser entrar a la Legión?

-       Anarquía se acerca a la ventana y observa la hermosa luna que se encuentra sobre ella – era una noche fría, mi padre, el primero, había salido, el asesinato de mi madre llevo a mi padre a una profunda depresión, intento ahogar sus penas en el alcohol y las apuestas, lo perdió todo, para recuperarlo se juntó con gente peligrosa, sin darse cuenta tomo un camino sin retorno, escalo y se hizo famoso entre la mafia, fue conocido como el Gran Origami, pero un día hizo algo muy malo, y unas personas entraron a mi casa una noche, comenzaron a quemar la casa y aunque el calor era intenso, esa noche solo sentí frió, uno de ellos me tomo por el cabello y me saco a la calle, otras personas que iban con el me tomaron por los brazos, grite tanto que quede afónica, pero los vecinos no hacían más que mirar mientras esas malas personas me quitaban la ropa y me golpeaban, y todos miraban, indiferentes, solo miraban , uno de ellos me pidió perdón y me dijo "esto lo hago en honor a mi hija, mientras se bajaba los pantalones…

-       Helena había quedado sin palabras – lamento mucho lo que te paso Anarquía – fue todo lo que pudo decir

-       No, ese día fui liberada

-       ¿Qué dices? – Helena estaba confundida

-       Antes de que aquel hombre pudiera tocarme apareció Káiser – Anarquía puso sus dos manos sobre su pecho – aunque para aquel entonces usaba otro nombre, el salto sobre esos hombres, el solo, los golpeo con su vara de la justicia, fue increíble, sus dientes volaron por los aires, al terminar con ellos se acercó a mí y extendió su mano y dijo: ”levántate, es hora de cambiar este mundo”, eso fue demasiado genial

-       Ya veo – dijo Helena mientras dejaba escapar una pequeña risa

-       ¿Y cuál es tu historia? – pregunto Anarquía mientras se acercaba a la puerta

-       Yo no tengo una historia, porque mi historia está lejos de terminar



LEOPOLIS 7:49 PM – 14/4/2024 – PALACIO PRECIDENCIAL - DISTRITO ZERO – GOBIERNO IMPERIAL DEL SUR


     Anarquía y Helena se encuentran en el segundo piso del palacio mientras observan como Káiser y los Legionarios luchan contra los CEO, parece un baile sincronizado, todos saben en qué momento moverse, cuanto esperar y cuando atacar, ya uno ha caído, dos legionarios distraen el ultimo CEO en pie corriendo a su alrededor, pero este en un momento dado se paraliza para reiniciar sus movimientos, el inicia rápidamente, pero Káiser es más rápido y usa su espada para atravesar su cuello, ya todo ha terminado.


-       No creo que hayas armado todo este show solo para buscarme algo de ropa y una libreta – afirmo Helena cuestionando las intenciones de Káiser

-       Siempre un paso delante de los demás, Helena – contesto Káiser acariciando su cabello – pero nunca un paso delante mío

-       Dos legionarios salen de la sala presidencial cargando un cuerpo, el de una mujer, uno de ellos dice – ¡LA TENEMOS PADRE!

-       Por fin – dice Káiser de forma alegre – he atrapado a mi presa, he capturado a mi carta de la victoria, he atrapado a Kim Sun Red



LEOPOLIS 9:13 PM – 14/4/2024 – DISTRITO  TRES - GOBIERNO IMPERIAL DEL SUR


     Dos camionetas negras salen desde un túnel subterráneo que se encuentra debajo del gran muro que divide los distritos dos y tres, listos para dirigirse al cuartel de la Legión

-       ¿Que harás con ella? – pregunto Estefanía

-       Tendre una grata conversación con ella – respondió Káiser

-       ¿Solo eso? – refuto Helena con algo de enojo

-       No dejes que la ira te consuma, Helena – Káiser soltó una carcajada

-       Este es nuestro mayor trofeo en mucho tiempo padre – exclamo Miguel All con mucha emoción

-       Así es hijo mío, y más alegría me da tenerte de nuevo en casa – Expreso Káiser colocando su mano en el hombro de Miguel – pero para nuestra querida Kim… - el auto se detiene de manera repentina

-       Qué diablos es eso – dijo el conductor

-       Que es todo ese humo – dijo Estefanía que se encontraba en el asiento del copiloto y volteo a mirar a Káiser, Miguel y Helena que se encontraban en los asientos de atrás, esperando una respuesta

-       Káiser quito el seguro de la puerta y se bajó de la camioneta, cuando ve a un hombre corriendo hacia el – pero… que significa esto – Káiser estaba sorprendido por el panorama

-       Un hombre gritaba y corría hacia Káiser mientras su cuerpo ardia en llamas – Sr. KAISER, POR FAVOR ¡AYUDEME! – fue todo lo que dijo antes de caer en el suelo, a unos metros de Káiser, intento acercarse mientras se arrastraba, su gritos eran aterradores, paralizantes y para el momento en que Káiser intento moverse para socorrerlo un disparo alivio el sufrimiento de aquel hombre dándole muerte

-       Este es un castigo para alguien que ha causado tanto mal – dijo un hombre de gran contextura, vestido de chaqueta negra, pantalón militar vinotinto y mascara roja, sin ningún tipo de adornos, detrás de aquel hombre otros cinco acompañantes vestido de la misma manera, y a sus espalda una parte del distrito consumido por las llamas

-       Helena baja del auto con una pistola que le había dado Miguel - ¿Quiénes son ustedes?

-       Nosotros somos la Legión – contesto el enmascarado

-       La Legión jamás se prestaría para tales cosas -  contesto Káiser molesto


-       Ya veo, tienes razón padre, es por eso que a partir de hoy crearemos algo mucho más grande, más atemorizante más aplastante – el Hombre gritaba con todas sus fuerzas y apunto su arma hacia Káiser y dijo – NOSOTROS SOMOS "ARMAGEDON" Y HEMOS VENIDO A MATARTE

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